Inspirados en la alegría contagiosa y la energía luminosa de los niños con síndrome de Down, elegimos la palabra Alborozo como nombre para este café. Un término que evoca regocijo, celebración y ternura desbordante. Así como ellos iluminan la vida con su presencia, este café busca despertar emociones auténticas, cálidas y llenas de sentido.
Alborozo nace de la fusión entre cafés lavados y honey, logrando un equilibrio perfecto. Con notas florales, acidez cítrica, cuerpo cremoso y toques de caramelo, ofrece un final meloso y persistente. Cada sorbo celebra la alegría auténtica de vivir con entusiasmo puro.
En Uno en 700 unimos propósito y calidad: detrás de cada taza hay historias de superación, trabajo con sentido y un compromiso real por construir un mundo más justo e inclusivo. Trabajamos junto a la Corporación Síndrome de Down y las personas con esta condición buscando el desarrollo de sus habilidades, su participación en la sociedad, el ejercicio de sus derechos y el mejoramiento de su calidad de vida.